jueves, 20 de noviembre de 2014

Nunca Cambies (EL ESCORPIÓN)

Un maestro del oriente vio a un escorpión cuando se estaba ahogando y decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el escorpión lo picó. De la reacción de dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al agua y se estaba ahogando de nuevo. 
El maestro intentó sacarlo otra vez y otra vez el animal lo pico. Alguien que estaba viendo al maestro se le acercó y le dijo:
  - disculpe, pero usted es terco! ¿Cada vez que intente sacarlo del agua le va a picar?
el maestro respondió:
- la naturaleza del escorpión es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar.
Así que con la ayuda de unas hojas, el maestro sacó al escorpión y le salvó la vida.
“Nunca cambie su naturaleza, si alguien hace algo malo, sólo tome precauciones. 
Algunos persiguen la felicidad, otros la crean. Preocúpate más por tu conciencia que por tu reputación. Debido a que tú conciencia es lo que eres y tu reputación es lo que otros piensan de ti.

Y lo que los otros piensen, no es nuestro problema... es problema de ellos…!!!

miércoles, 19 de noviembre de 2014

La Puerta del Paraiso

Un gran general pregunto al maestro:

      - ¿Realmente existe el Paraíso y el Infierno?

  - ¿Usted que hace?

  - Soy un general.

  - ¡Ah¡Que general¡Más bien parece un carnicero

  ¿Qué?  - dijo furioso el general--. ¡Lo voy a matar!

  - En este momento se abre la puerta del Infierno.

  - Disculpe, perdí mi postura...

  - En este momento se abre la puerta del Paraíso.


Tu comportamiento frente a los demás depende de tu actitud.

Las Cuatro Estaciones

Un sabio hombre buscaba que sus cuatro hijos aprendieran a no juzgar las cosas de manera tan rápida. Así que un día decide enviar a cada uno por turnos a visitar un majestuoso árbol de peras que se encontraba a gran distancia

El primer hijo fue en invierno; el segundo, en primavera; el tercero, en verano, y el mas joven, en el otoño. Cuando regresaron, los llamo y les pidió que describan lo que habían visto del peral.


El primer hijo menciono que el árbol era horrible, doblado y torcido.

El segundo dijo que no, que estaba cubierto con brotes verdes y lleno de promesas.

El tercer hijo estuvo en desacuerdo, el afirmo que estaba cargado de flores, que tenia aroma muy dulce y que se veía muy hermoso, era la cosa mas llena de gracia que jamas había visto.

El ultimo de los hijo negó lo que sus hermanos habían dicho y aseguro que el peral estaba maduro y marchitándose de tanto fruto lleno de vida y satisfacción.

El hombre sabio, entonces, les explico a su hijos que todos tenían razón, pues solo habían visto uno de las estaciones de la vida del árbol. Y agrego:

Ustedes no deben juzgar a un árbol o persona, por solo ver una de sus temporadas. La esencia de lo que son puede ser solo medida al final, cunado todas las estaciones han pasado. Si se dan por vencidos en el invierno, habrán perdido la promesa de la primavera, la belleza del verano y la satisfacción del otoño.